Alteraciones de la digestión y la absorción
Una gran variedad de enfermedades como el síndrome del intestino corto, la enfermedad intestinal inflamatoria y la insuficiencia pancreática pueden causar alteraciones de la digestión y absorción lo que resulta en desnutrición. El estado nutricional del paciente tiene un impacto importante en la recuperación y la calidad de vida del paciente. Un manejo nutricional adecuado es esencial en este tipo de pacientes.
El llamado síndrome de intestino corto se presenta cuando existe una pérdida intestinal debido a resección y/o disfunción del intestino restante. En ambos casos se reduce la absorción intestinal de tal manera que los requerimientos de líquidos, electrolitos, macronutrientes, minerales y vitaminas son difíciles de satisfacer con la ingesta normal. Los síntomas del síndrome de intestino corto incluyen diarrea en grandes volúmenes, sed y pérdida de peso.
Los pacientes que sufren de insuficiencia pancreática tienen una producción disminuida de las llamadas enzimas digestivas, lo que provoca mala digestión y malabsorción. El páncreas produce la mayoría de las enzimas digestivas, esenciales para la digestión de los nutrientes, y por lo tanto, son de suma importancia para la utilización de los mismos. particularmente los pacientes con pancreatitis crónica tienen un riesgo incrementado de evolucionar a la malnutrición.
Las enfermedades intestinales inflamatorias incluyen la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerativa. La enfermedad de Crohn involucra el tracto digestivo en su totalidad, mientras que la colitis ulcerativa es una enfermedad de la mucosa del colon. Los mecanismos que contribuyen a la malnutrición en las enfermedades intestinales inflamatorias incluyen disminución de la ingesta de alimento debido a las restricciones dietéticas y también porque se exacerban la incomodidad y la diarrea al comer. Adicionalmente, la malabsorción, los requerimientos incrementados que resultan de la fiebre e inflamación, así como las interacciones de los fármacos con los nutrientes contribuyen a la malnutrición.
Debido a la alteración en la digestión y absorción de los nutrientes en las enfermedades mencionadas, la tolerancia de las dietas enterales llamadas pre-digeridas se considerada mejor, y se les debería dar preferencia. Cuando el paciente no tolera o no debe recibir nutrición enteral, por supuesto debe considerarse la nutrición parenteral. Fresenius Kabi ofrece productos parenterales y enterales adecuados al manejo nutricional en pacientes con mala digestión y mala absorción.